sábado, 26 de julio de 2008

Articulación de la Educación al mundo Productivo


La articulación de la educación al mundo productivo como necesidad frente a la realidad colombiana, desde aspectos como el rescate del valor del trabajo productivo empresarial, obedece a cuestionamientos al sistema educativo, a través del tiempo. Para este caso, antecedentes referenciales como los ensayos críticos sobre la educación colombiana del docente de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Fernando Silva Pérez, como una invitación a todos a hacer coincidir lo que pensamos responsablemente con lo que hacemos, es un buen aporte.

…En realidad la educación colombiana es una educación de aulas, y las aulas son el marco de clase dictadas, aprendidas y evaluadas en forma abstracta, teórica, y muchas veces impertinentes. Una clase de educación cívica en la que se analizan y memorizan las órdenes y funciones de los poderes estatales difícilmente puede trascender a las vivencias y a los comportamientos políticos del estudiante. O una clase de biología en la cual el objetivo es memorizar taxonomías, o una clase de sociales en la que los alumnos deban aprender cifras vacías que corresponden a las longitudes de los límites nacionales. En términos más generales, el currículo no ofrece muchas perspectivas de motivación o formación. Es el sistema, representado en el diseñador curricular, el maestro o el autor de textos, quien determina “que es lo que es bueno” para el estudiante, e inconsultamente lo impone como materia de clase. El alumno no tiene opción de decidir si tal contenido realmente le interesa o le es pertinente. Tampoco tiene el recurso de buscar alternativas motivantes para estudiarlo. Eventualmente el alumno aprende en forma magistral a no tomar decisiones, pues habitualmente la única decisión que le queda es la de aprobar o reprobar materias…

La formación en la práctica del trabajo se justifica desde el mismo espíritu de la ley. La Constitución Política de Colombia en su artículo 67 resalta tres componentes: el fortalecimiento de las culturas, la protección del medio ambiente y la formación en la práctica del trabajo. La ley 115 como fin de la educación artículo 5º, numeral 13, literal g. plantea la formación de una conciencia hacia el esfuerzo y el trabajo; el plan decenal como una meta de decenio, resalto tres aspectos en la formación del nuevo ciudadano: La formación en el desarrollo intelectual, afectivo, ético y estético; la formación para la participación y la democracia; y la formación para el trabajo productivo, a sabiendas de que la educación por sí misma no produce el cambio, pero también de que ningún cambio social es posible sin la educación.

En el año 2002 el Ministerio de Educación Nacional en el documento “Articulación de la educación con el mundo productivo” plantea la responsabilidad de las instituciones educativas, urbanas y rurales, tanto técnicas como académicas, en la formación en competencias básicas, ciudadanas, generales y especificas, fortaleciendo la formación inicial para el trabajo.

Las secretarias de educación y las instituciones educativas no tuvieron otra alternativa que emprender acciones en esta línea. Una de ellas fue la capacitación de algunos docentes como grupo de impulso para liderar el proceso. Dentro de este proceso se ubica la tarea de colocar la curiosidad, la creatividad y la innovación como centro del quehacer escolar y crear entre los jóvenes una cultura para la ciencia, la tecnología y la innovación; para tal efecto, será necesario el desarrollo de la conciencia crítica y el fomento de la investigación y experimentación científica, el docente debe afrontar esta tarea.

No obstante, como política de gobierno el 26 de enero de 2006 con la ley 1014, se confirma la necesidad del desarrollo de competencias laborales generales y especificas y de esta manera entra en vigencia la ley de fomento a la cultura del emprendimiento.

Y entonces… la preocupación ahora, es por el HACER antes que por el SABER, retomemos a Fernando Silva, pensando en un perfil del bachiller colombiano


---Qué debe, pues, saber HACER un bachiller para asumir en forma razonablemente lúcida el quehacer cotidiano? En los términos actuales, el egresado SABE muchas cosas, pero no SABE HACER NADA. Es un sabihondo inútil, cuya única aspiración es la de entrar a la universidad, sin tener muy claro ni por qué ni para qué. Pero en términos ideales el bachiller colombiano debería tener, como mínimo un conjunto de ACTITUDES Y HABILIDADES que comprenderían entre otras, las siguientes:

· La capacidad de analizar y resolver problemas cotidianos por sus propios medios

· El individuo deberá tomar decisiones con seguridad en si mismo, siendo consciente de que toda decisión implica un riesgo, y asumir el riesgo con entereza y responsabilidad.

· El bachiller debe estar en capacidad de usar el lenguaje en forma fluida, convincente, y aún elegante para propósitos cotidianos, y no simplemente ser un experto en las formas sancionadas como “correctas” o “incorrectas”.

· El bachiller debe percatarse de su entorno social y sentirse comprometido con los problemas de la comunidad local e internacional. ….




La guía del docente “Aprender a Emprender, desarrollo de competencias laborales o para la generación de empresa”, se convertirá en un asesor para el docente, la cual recoge las experiencias de la autora sobre la generación de espacios de emprendimiento y empresarialidad con los estudiantes para el desarrollo de proyectos pedagógicos productivos en relación directa con el plan de desarrollo municipal vigente, en diferentes sectores como: turismo, agroindustria, construcción y nuevas tecnologías de la información y la comunicación, entre otros. Esta experiencia acerca a los estudiantes a conocer aspectos elementales de la gestión empresarial, a la superación de dificultades de acceso a información sobre gestión empresarial y organizacional, y a un fortalecimiento de la estructura y cultura organizativa institucional para fomentar la cultura del emprendimiento.


[1] SILVA, Pérez Fernando. Educación en la olla. Hacía un perfil del bachiller colombiano, Tunja, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1992, pag 3.

[2] Silva, Pérez Fernando. La educación en la olla. Hacía un perfil del bachiller colombiano. Tunja, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, 1992, pag 3.